Esta iniciativa surge como una herramienta clave para acelerar la búsqueda de menores desaparecidos, priorizando aquellos casos en los que existe una amenaza inminente. Su propósito es activar protocolos de emergencia que permitan la localización rápida de los niños y adolescentes en situación de peligro.
La normativa define como “menor ausente” a cualquier persona menor de 18 años cuya ubicación sea desconocida para sus responsables y cuya desaparición pueda estar relacionada con un acto delictivo o violento. Esto permite que el sistema enfoque sus recursos en los casos más críticos, evitando demoras innecesarias en la activación de la alerta.
El Ministerio del Interior es el organismo encargado de coordinar este sistema, integrándolo al Departamento de Registro y Búsqueda de Personas Ausentes. Para garantizar una acción rápida y eficaz, trabajará en conjunto con otras instituciones clave, como la Fiscalía General de la Nación, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), el Poder Judicial, el Sistema Nacional de Emergencias y otras entidades públicas.
Uno de los aspectos más importantes de esta ley es que no se requiere esperar un plazo mínimo para comenzar la búsqueda. En el momento en que se recibe la denuncia, se activa de inmediato la difusión de la alerta para maximizar las posibilidades de encontrar al menor en el menor tiempo posible.
Para que la alerta llegue a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo posible, el sistema se basa en una estrategia de difusión multiplataforma que incluye:
✅ Medios de comunicación: radio, televisión y prensa.
✅ Plataformas digitales: redes sociales y sitios web oficiales.
✅ Telefonía móvil: notificaciones y mensajes de texto.
✅ Espacios públicos: pantallas en aeropuertos, terminales de ómnibus, peajes y otros lugares estratégicos.
Cada alerta incluirá información clave sobre el menor desaparecido, como nombre, edad, descripción física, última ubicación conocida y una foto reciente. También se proporcionarán números de contacto para que la población pueda aportar información que ayude en la búsqueda.
En casos de desapariciones de alto riesgo, la alerta podrá ser comunicada a Interpol, permitiendo una difusión a nivel internacional y facilitando la cooperación con otros países que utilizan este sistema.
Por otro lado, la normativa establece un procedimiento para la desactivación de la alerta, que se aplicará cuando el menor sea localizado o cuando se determine que la activación ya no es necesaria. Esta información será comunicada de manera oficial por los mismos medios en los que se emitió la alerta inicial. Sin embargo, la búsqueda continuará hasta que el menor esté a salvo.
El sistema de Alerta Amber en Uruguay contará con el apoyo de herramientas tecnológicas que fortalecerán su impacto. Se prevé el desarrollo de una aplicación móvil oficial, que permitirá a la ciudadanía recibir alertas en tiempo real y colaborar con información relevante.
Además, las compañías telefónicas participarán enviando alertas a sus usuarios, garantizando que la información llegue de forma inmediata a la mayor cantidad de personas posible.
Asimismo, la participación ciudadana juega un papel fundamental en este sistema. Se habilitarán líneas telefónicas y correos electrónicos específicos para recibir datos sobre menores desaparecidos. También se fomentará la colaboración de organismos públicos, que difundirán la alerta en sus canales oficiales, generando un esfuerzo colectivo para encontrar rápidamente a los niños y adolescentes desaparecidos.
La implementación de la Alerta Amber Uruguay representa un gran avance en la protección de los menores en el país. Esta herramienta no solo fortalece los mecanismos de búsqueda y rescate, sino que también refuerza el compromiso del Estado con la seguridad infantil.
Al unirse a una red internacional de cooperación en la búsqueda de menores desaparecidos, Uruguay da un paso clave en la prevención y resolución de estos casos, asegurando una respuesta rápida y efectiva ante situaciones de alto riesgo.
Con la puesta en marcha de este sistema, el país reafirma su compromiso con la protección de la niñez y la adolescencia, garantizando que cada minuto cuente cuando se trata de salvar una vida.
Firmar un contrato implica asumir un compromiso. No se trata solo de una firma al pie, sino de aceptar (y cumplir) todo lo que ahí se dice.
Leer noticia
Consecuencias del decreto de duelo nacional
Leer noticia
Elecciones Departamentales
Leer noticiaTu consulta es el primer paso hacia una solución justa y adecuada. Estamos aquí para ayudarte.